miércoles, 10 de septiembre de 2008

EXAMEN DE ORIENTACIÓN Y PERSONALIDAD


Respetados Estudiantes:

En vista que algunos compañeros se ausentaron durante la clase del Martes 9 de Septiembre, les notifico por este medio que estaremos realizando la primera prueba parcial del curso el día Jueves 18 de Septiembre.

Se incluirán los temas tratados hasta el Martes 9:


¿Qué es la personalidad? (págs. 1-4)
Dos temas fundamentales en la Psicología de la Personalidad (págs.: 4-5)
Relación entre personalidad y orientación (pág.: 6)
Técnicas y métodos para la obtención de información sobre la personalidad (págs:6-13)
Factores individuales, sociales y culturales que inciden en la personalidad y por ende en la elección vocacional. (14-22)


Si a alguna persona le hace falta algún material, recuerde que los pueden accesar mediante la página web de blogger. Sólo presionen el link: http://www.yenisell.blogspot.com/

El Jueves 11 realizarán un taller sobre el manejo de las pruebas psicológicas que ayudan a recopilar información sobre la personalidad y el Martes 16 estaremos repasando los temas y construyendo mapas conceptuales que faciliten el estudio. Por favor no faltar.

¡Qué tengan una linda semana!

Slds,
Prof. Yenisell Batista

Factores individuales, sociales y culturales que inciden en la personalidad

Factores individuales que influyen en la planeación vocacional.
El problema de la elección vocacional.

Aguirre Baztán sostiene que es en la adolescencia cuando el muchacho va a tener que empezar a decidir cuál va a ser su futuro, a forjar su identidad social. Esta tarea le resulta difícil, pues tiene que decidirse en plena crisis puberal y psicológica: cambios corporales, inseguridad, deseos de independencia, cambios continuos de intereses, etc., que van a complicar la decisión, ya que el sujeto está inmaduro no sólo vocacionalmente sino en el ámbito de toda su personalidad. (Aguirre Baztán, 1996)

A pesar de todo, el joven debe decidirse, intentando que la elección le permita alcanzar un nivel óptimo de satisfacción individual (autorrealización), de adaptación y de compromiso social. La elección conforma el destino personal da seguridad. (Aguirre Baztán, 1996).

Numerosas teorías han intentado sistematizar los factores que inciden en la elección de la profesión o los estudios superiores. Algunas ponen los determinantes totalmente fuera del control del individuo (teorías del azar), otras en el ambiente (teorías sociales), otras en el individuo (teorías psicológicas) o en la economía (teorías económicas). Lo que sí es importante es que la elección vocacional y/o profesional debiera ser un proceso dinámico y continuo que se inicia en la infancia, se delimita en la adolescencia y se configura a lo largo de toda la adultez. En este proyecto influyen factores tanto individuales como sociales, a través de los que se va formando la identidad vocacional-ocupacional.

Motivaciones individuales:

  • Motivaciones inconscientes

El inconsciente esta constituido por representaciones de instintos que buscan hacerse conscientes, y que no lo son, debido a unos mecanismos de defensa que los censuran. Ya sea por asociación o por acontecimientos que ocurren al sujeto, algunas de esas representaciones llegan a la conciencia a través de:

La proyección: es el mecanismo por el cual sentimientos o ideas dolorosas son proyectadas hacia otras personas o cosas cercanas pero que el individuo siente ajenas y que no tienen nada que ver con él.

La condensación: es un mecanismo por el cual, elementos del inconsciente se reúnen en una sola imagen u objeto. Consiste en la concentración de varios significados en un único símbolo.

El desplazamiento: es la condición en la cual no solo el sentimiento conectado a una persona o hecho en particular es separado, sino que además ese sentimiento se une a otra persona o hecho.

La sublimación: el mecanismo más vinculado a la elección de la profesión, proceso por el cual el sujeto satisface pulsiones desviándolas hacia fines culturalmente elevados y socialmente positivos y aprobados (Aguirre Baztán, 1996).

En el deseo vocacional del joven intervienen, además de la edad, el entorno familiar y cultural, etc., así como su organización afectiva. La elección vocacional supone encontrar el balance entre dos mundos: el personal o interno, relacionado con las motivaciones inconscientes y el externo, relacionado con lo que el sujeto dice querer hacer.

El adolescente va a elegir su vocación profesional y su rol social de varias formas posibles:
a) Buscando seguridad personal: sometiendo su identidad a la de los padres, grupo, etc., para no entrar en conflicto: el adolescente será lo que otros decidan por él;
b) Buscando la manera personal de expresar lo que uno vive y percibe del momento histórico y del grupo en donde se encuentra, sin perder la mismidad;
c) Posición individualista: asumir el rol al margen de la realidad.

Es necesario que los conflictos entre instancias (yo-ideal del yo; superyóico, etc.) que reflejan confusión y discontinuidad entre lo real (externo) y lo psíquico (interno), sean llevados a niveles conscientes para evitar sentimientos de culpa, fracaso, debidos a una elección que responde a un intento de compensar situaciones de malestar y frustración vividas en la primera infancia y que no han sido elaboradas (Aguirre Baztán, 1996).

  • Motivaciones conscientes


En la elección de la profesión debemos atender a las posibilidades reales del sujeto, pues tanto los padres como la sociedad presionan hacia profesiones y estudios para los que el adolescente puede no estar dotado, que no harán sino disminuir su autoestima sumirlo en un sentimiento de fracaso, tendrán la sensación de estar perdiendo el tiempo, dejarán de esforzarse, viéndose incapacitados hasta para lo que pueden hacer. Otros padres subestiman a su hijo, impidiéndole hacer unos estudios para los que está capacitado y motivado.

Entre ambas actitudes, el profesional u orientador, debe evaluar las capacidades del joven, sus intereses, sus aptitudes, etc., atendiendo no sólo a lo que manifiesta querer hacer (influencias externas), sino a móviles más profundos (motivaciones inconscientes) (Aguirre Baztán, 1996).
Entre los motivos conscientes que hay que conocer tenemos:


1) Las actitudes
Entendemos por actitud la tendencia o predisposición adquirida y relativamente duradera a evaluar de determinado modo a una persona, suceso o situación y a actuar en consonancia con dicha evaluación. En una orientación social, es la inclinación subyacente a responder de manera favorable o desfavorable.
En una actitud diferenciaremos:
a)El componente cognitivo: aplicado a la elección de estudios o profesión sería la percepción de la situación laboral, las asignaturas, horarios, remuneración, etc.;
b)El componente afectivo: los sentimientos y pensamientos que el trabajo o estudios despiertan en el sujeto
c)El componente conductual: tendencia o disposición a elegir tal trabajo o estudios.

2) Las aptitudes y/o capacidades
Las aptitudes básicas a observar para la elección de estudios y/o profesión serían:
a) El intelecto: sólo una marcada debilidad mental o psíquica puede impedir llevar a cabo la mayor parte de aprendizajes profesionales o académicos; incluye:comprensión y fluidez verbal, numéricas, espaciales y mecánicas, razonamiento, memoria, percepción y atención.
b)Capacidades Psicomotrices c)Capacidades físicas: para profesiones en las que el aspecto corporal y la resistencia física son importantes: atienden a: estatura, peso, fuerza de las manos, capacidad vital, etc.
d)Capacidades sensoriales y artísticas: vista, oído (música), sentido Kinéstico, gusto (gastrónomos), olfato (degustadores), etc.
e)Habilidades manuales: manipulación simple, coordinación bimanual, etc.

3) Intereses
Se definen como la atención a un objeto al que se le atribuye un valor subjetivo. Tanto las aptitudes como los intereses son <> de la elección vocacional; debajo de éstos, encontramos las motivaciones inconscientes.

El autoconocimiento permite ir tomando conciencia de la experiencia personal y de las propias potencialidades, de una forma más realista, motivando al adolescente a mejorar sus aptitudes y capacidades en la zona de interés.

La motivación y los intereses también se relacionan. Los motivos son los que impulsan la conducta y suelen ser inconscientes y tienen su raíz en los motivos y necesidades de carácter emocional y dinámico (Aguirre Baztán, 1996).


Factores sociales que influyen en la planeación vocacional.


Se ha utilizado como fuente de referencia la obra del autor Robert E. Grinder "Psicología de la Adolescencia", publicada en 1989.

Los agentes de enculturación del adolescente: el joven adolescente necesita de una serie de mecanismos que le ayuden a integrarse a la sociedad y adquirir el estatus psicosocial de la adultez. La familia, el grupo y el contexto sociocultural proporcionan esos mecanismos, tanto psíquicos como sociales, y actúan a modo de contextos espacio-temporales.

Durante la adolescencia, el joven recibe influencia de los <> (familia, grupo, escuela, mass-media, etc.) que se encargarán de transmitirle conocimientos y de proporcionarle una identidad individual y grupal. Tanto en la familia como en la escuela, va a realizar unos aprendizajes, como el de la adquisición del rol social y profesional. Los mass-media van a influir en el joven transmitiéndole una serie de patrones culturales como son la valoración del poder, del prestigio, del ocio, del placer, del consumo, etc., creándole graves contradicciones al topar con la realidad laboral, que es otra muy distinta y a través de la que no le será posible acceder al mundo que la sociedad valora.

El prestigio social y los estereotipos:
Existe toda una serie de estructuras socioambientales, las cuales surgen del contexto de donde procede el joven, que influyen en su elección profesional. Encontramos que, en primer lugar, se prestigian determinadas profesiones en detrimento de otras, las cuales pueden agradar o satisfacer más al joven. La medicina, el derecho, ingeniería, informática, etc., son carreras que se consideran ligadas a una posición social elevada, desprestigiándose profesiones más relacionadas con lo humanístico, la filosofía, etc., es decir, carreras no científicas, ni técnicas.

Por otra parte, se valoran los méritos y éxitos conseguidos en todos los órdenes de la vida, rechazándose a personas que no consiguen alcanzar las cotas impuestas por la sociedad. Lo que importa es ser de los primeros en todo, ganar más dinero, tener más podrá, consumir más, aumentar los títulos académicos, subir en la escala social, etc.

La sociedad promueve y ensalza los valores materiales, la búsqueda de placer y obtención inmediata de las cosas, lo cual hace que el joven se decepcione al descubrir la irrealidad de conseguirlo todo.

Los medios de comunicación muestran una serie de ídolos o héroes adolescentes que son valorados por sus hazañas, trabajo o éxitos, no conseguidos por el estudio ni el sacrificio, lo que va a generar en el joven una gran contradicción: por un lado, la sociedad le exige buenas calificaciones escolares o títulos académicos, y, por otro, le ofrece un mundo sólo accesible si se tiene una buena remuneración económica, un trabajo, lo que a su vez, parece ser sinónimo de madurez e independencia. Estudiar y trabajar le son presentados como dos mundos diferentes e incluso incompatibles.

La diferencia de género: Otro factor a tener en cuenta son los importantes cambios que, en la actualidad, está produciendo el acceso al mundo laboral de la mujer. Cambios que se aprecian, por ejemplo, en la ocupación de determinadas profesiones que hasta ahora eran <> del género masculino; en la partición del trabajo doméstico y la crianza de los hijos si la mujer sale a trabajar (compartir o cambiar roles), etc.


La familia como agente de socialización: Las presiones sociales son otro tipo de influencias que el adolescente recibe de su familia al intentar elegir su profesión. Los padres, a veces, imponen a sus hijos determinadas opciones profesionales porque creen que éstos son incapaces de tomar decisiones maduras por sí mismos. Estas presiones (directas o indirectas) suelen consistir en <> qué elección es la más favorable para ellos, <> hacia qué profesiones no debe elegir hablando desfavorablemente de ellas, etc. Estos padres no suelen tener un verdadero conocimiento de las capacidades y motivaciones, aconsejándoles profesiones hacia las que no tienen quizás ningún interés ni calificación. Otras veces, los padres proyectan sus deseos frustrados sobre su hijo, esperando ver su narcisismo gratificado a través del joven.

Puede influir en la decisión del adolescente la propia profesión de los padres; en un intento de identificarse con ellos elegirá la misma, o si quiere desapegarse de ellos optará por otro camino. La actitud positiva o negativa de los padres hacia su propio empleo incidirá, en gran medida, en la Percepción que el trabajo en general, y la profesión en particular, tendrá su hijo.

Relación escuela-trabajo: Existe un poco relación entre los conocimientos adquiridos dentro del sistema educativo y la realidad laboral. Asimismo la escuela es un importante agente de socialización que influye de forma clara en el adolescente.

Factores culturales y su incidencia en la personalidad


Múltiples trabajos de origen antropológico y psicoanalítico se han ocupado de la relación entre cultura y personalidad. Teniendo en cuenta que la cultura se define como un conjunto de normas, valores y pautas de comportamiento se traducen el "modo de vida" de un grupo este concepto es un valioso instrumento para, analizar la socialización de la personalidad. En el proceso de aculturación el individuo aprende las formas de comportamiento admitidas por su grupo y tiende a adoptar el tipo de personalidad que se considera en el desarrollo.


La personalidad básica está determinada por las instituciones primarias (familia, instituciones educacionales) y a su vez determina las instituciones secundarias (religiones, mitos, ideologías, valores).

En resumen, la formación de la personalidad es inseparable de las condiciones culturales específicas en que se desarrolla, pero dicha influencia no debe entenderse como una acción mecánica de la sociedad sobre el individuo. La diversificación de la cultura e incluso sus contradicciones, contribuyen a la diversificación y a la singularidad de los individuos.

En cuanto a la problemática entre individuo y sociedad, Benedict retoma la importancia de la historia como proceso realizado por y más allá de los individuos. Pues si bien la cultura es sostenida por la suma de ellos, también es cierto que existe una historia que los precede, y por la que se transmite la cultura. En esta continuidad es que la cultura y la tradición se ofrecen a los individuos como materia prima, que posibilitaría en mayor o en menor grado la distribución y actualización de las potencialidades individuales.

El criterio de anormalidad es fijado desde esta perspectiva bajo el problema de la adaptación personal a las conductas y motivos que rigen a la cultura en la que el individuo se encuentra. Se trata de aquellos individuos cuyas respuestas congénitas caen en un sector diferente al arco de las conductas humanas establecido por su sociedad. La esfera de la normalidad variaría entonces de cultura en cultura, y las respectivas desviaciones serán toleradas en mayor o menor medida según la sociedad en cuestión. Y aquellos síntomas que son considerados por nuestra cultura occidental como patológicos –síntomas histéricos, epilépticos, paranoides, megalomaníacos- pueden ser utilizados por diversas instituciones en otras culturas, por lo que la normalidad dependerá de la distancia de determinadas conductas individuales en relación a los patrones culturales de la sociedad en la que se encuentren.

domingo, 31 de agosto de 2008

Técnicas y Métodos para la obtención de información sobra la Personalidad

A. Técnicas de Orientación Vocacional
López Bonelli (1989) plantea tres técnicas de investigación:

La entrevista: La entrevista en orientación vocacional es individual, operativa en la medida en que el
objetivo es que el individuo sea capaz después del proceso de elegir una carrera, y focalizada, alrededor de qué profesión y/o estudios quiere hacer. Tiene un valor terapéutico pues debe permitir resolver conflictos, esclarecer motivos y fantasías inconscientes, fortalecer funciones yoicas, etc., que impiden elegir.

Técnica reflejo: Pretende que el sujeto se auto-comprenda y resuelva sus
problemas. No es directiva y se dirige a la raíz emocional de la conducta y las actitudes, puesto que, clarificados los sentimientos, se esclarecen ideas y experiencias. Consiste en que el sujeto exprese lo que piensa sobre una situación (reflejo inmediato), sintetice sus sentimientos y actitudes (reflejo sumario), elaborando un mensaje, discerniendo entre lo esencial y lo accesorio (reflejo terminal).


Entrevista de información: Trata de clarificar la imagen distorsionada sobre un trabajo o profesión, ya sea por falta de información, factores internos, etc. El objetivo es elaborar y transmitir información realista, favorecer la comunicación, esclarecer y fomentar la búsqueda de información.

B. Técnicas y Métodos provenientes de la Psicología de la Personalidad



Introspección: es la reflexión sobre la propia experiencia. Puede resultar útil, pero tiene desventajas, particularmente la relación especial que la propia conciencia tiene con los recuerdos, e incluso con los actos presentes. Resulta difícil estar seguro de que esta relación no distorsiona lo que está viendo o lo que se experimentó, aunque se esté convencido de que su recuerdo es fiel.

Observación: consiste en la recopilación de información sobre la conducta de otra persona. Dicho método posee su propia problemática, contraria a la asociada a la introspección, y la cual consiste, específicamente en que es imposible estar “dentro de la cabeza de otro” para saber con certeza lo que siente o piensa. Esta diferencia de enfoque, es decir, mirar al exterior en vez de al interior puede crear grandes diferencias de interpretación y conducir a equivocaciones, si no se actúa con objetividad o hay sentimientos y emociones involucradas.

Estudios de casos: los estudiosos de la personalidad intentan comprender no una parte, sino la totalidad del individuo. Henry Murray (1938) denominó personología a este esfuerzo, y recalcaba la importancia de estudiar a las personas como entidades coherentes, posición que adoptaron muchos otros pioneros en el estudio de la personalidad.

El estudio de casos comprende el análisis repetido y a profundidad de las personas. Habitualmente se realiza a lo largo de un periodo de tiempo prolongado y por lo común incluye observaciones repetidas, entrevistas no estructuradas y otros procedimientos más formales. En ocasiones, requiere pasar mucho tiempo con el sujeto para ver cómo se relaciona con los demás. Las observaciones repetidas permiten que el investigador confirme sus impresiones iniciales o se percate de que estaban incompletas erróneas. Por supuesto, esto es imposible cuando se hacen observaciones breves y superficiales.

Pruebas Psicométricas y Proyectivas: permiten obtener un perfil profesional de los alumnos de nivel básico y medio superior, debido a que actualmente, muchos de los estudiantes en edad de tomar una decisión tan importante como es qué carrera van a estudiar, desconocen cuáles son sus aptitudes y capacidades para elegir la profesión que ejercerán por el resto de su vida.

Existen básicamente dos tipos de pruebas psicológicas que permiten recabar información sobre la personalidad. En primer lugar, están los tests proyectivos, los cuales asumen que la personalidad es primariamente inconsciente y apuntan a cómo el individuo responde a los estímulos ambiguos, como figuras o formas. Éstos se basan en la idea que las necesidades inconscientes saldrán a flote en la respuesta del sujeto. Por ejemplo, una personalidad agresiva presentará imágenes de destrucción.

Los beneficios que se alcanzan a través de una evaluación psicológica con base en instrumentos proyectivos se circunscriben a la posibilidad de diagnosticar aspectos cognitivos y socio-afectivos que puedan estar favoreciendo u obstaculizando tanto su desempeño, como su comportamiento escolar. Existen dos tipos, a continuación algunos ejemplos:


Narrativas
· T.A.T. (Test de Apercepción Temática)
· C.A.T. (Test de Apercepción Temática para niños)
· Test de Rorschach

Gráficas
· Test gestáltico visomotor de Bender
· DFH Machover (Dibujo de la Figura Humana)
· Test Casa-Árbol-Persona (HTP Test)
· Test de la Familia


Por otra parte, las pruebas psicométricas u objetivas consideran que la personalidad es conscientemente accesible y buscarán la manera de medirla a través de cuestionarios de auto-respuesta. Estos instrumentos experimentales tienen por objeto medir o evaluar una característica psicológica específica, o los rasgos generales de la personalidad de un individuo.

Los Test Psicométricos básicamente miden y asignan un valor a determinada cualidad o proceso psicológico (inteligencia, memoria, atención, funcionamiento cognitivo, daño cerebral, comprensión verbal, etc.), y se dirigen a actividades de evaluación y selección, como también al diagnóstico clínico, su organización, administración, corrección e interpretación suele estar más estandarizada y objetivizada.

La justificación teórica de la evaluación mediante el uso de test psicológicos, es que el comportamiento individual que los reactivos de la prueba provocan es valorado en mayor o menor medida en comparación estadística o cualitativa con el de otros individuos sometidos a la misma situación experimental, con lo que se da lugar a una determinada clasificación del sujeto, a la vez que este comportamiento específico ante determinado reactivo debe representar lo más fielmente posible el funcionamiento del sujeto en situaciones cotidianas donde la capacidad que se está evaluando se pone en ejecución real. Un ejemplo:


El Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesotta o MMPI, por sus siglas en inglés: Minnesota Multiphasic Personality Inventory), es uno de los tests de personalidad más usados en el campo de la salud mental. Su diseño está abocado a la identificación del perfil de personalidad y la detección de psicopatologías. Como muchos tests estandarizados, las puntuaciones obtenidas en las diversas escalas del MMPI-2 y el MMPI-2-RF no son representativas de como "bien" o "mal" está alguien que ha hecho el test. Los resultados se comparan con los resultados de un grupo normativo estudiado. Las puntuaciones brutas o puntuaciones directas son transformadas en una medida estandarizada conocida como puntuaciones T, haciendo su interpretación más sencilla.

Dato curioso: ¿Sabías que la palabra personalidad proviene del latín persona, que significa máscara? En el antiguo teatro más que una herramienta de escenario utilizada para disfrazar la cara del actor o actriz; era utilizada para tipificar la identidad del personaje.


Clasificación por niveles



Tradicionalmente el uso de los test está reservado para los psicólogos, y la mayoría de las legislaciones nacionales e internacionales con respecto al ejercicio de la Psicología lo contemplan de esta manera, no obstante existe una clasificación dirigida a regular este particular:


Tests de Nivel I: pueden ser aplicados, corregidos y administrados por profesionales no psicólogos luego del entrenamiento debido por parte de un psicólogo (educadores, psicopedagogos, médicos, etc.), quizás el exponente más obvio de los Test Nivel I son las pruebas y exámenes de evaluación de conocimientos y de selección e ingreso a instituciones educativas.

Tests de Nivel II: pueden ser aplicados por profesionales no psicólogos pero su corrección e interpretación debe ser realizada por un psicólogo, como por ejemplo los dibujos de la figura humana, de la familia que realizan los niños en su cotidianidad dentro de la escuela.

Test de Nivel III: son de la exclusiva administración, corrección e interpretación de un psicólogo capacitado, suelen ser los test más relevantes y complejos de su área así cómo los de más difícil interpretación y análisis, entre ellos se encuentran las Escalas Wechsler (WAIS, WISC y WPPSI), el Test de Bender, el MMPI 2 y A, el T.A.T., el Rorschach y las baterías neuropsicológicas (Luria, Halstead-Reitan, K-ABC, etc.)

C. Otras técnicas son brevemente descritas en el cuadro que se presenta a continuación:
Técnica: Interrogatorios
Descripción: Serie de preguntas que se hacen para que los sujetos contesten lo que saben acerca de temas generales o específicos para determinar su nivel de dominio, competencia o interés.
Propósitos: Verificar el nivel de conocimiento que se tenga sobre determinado tema o área de estudio. Fomentar el nivel operacional en las destrezas complejas del pensamiento.
Técnica: Reacción escrita espontánea
Descripción:Breve resumen escrito de las ideas más importantes y la reacción que pueda ofrecer el sujeto sobre un tema.
Propósitos: Comprobar el nivel de conocimiento adquirido sobre determinado tema o área de estudio. Determinar el nivel de argumentación y análisis que pueda demostrar el sujeto
Técnica: Pruebas de ejecución cortas.
Descripción:Un examen breve y práctico en la aplicación de destrezas al realizar una tarea que se administra al sujeto para medir aptitudes.
Propósito: Comprobar el nivel de conocimiento adquirido y observar el nivel de desarrollo en el uso de las destrezas logradas.
Técnica: Lista de Cotejo
Descripción:Un formulario que indica los aspectos que van a ser observados en los sujetos para determinar su nivel de comportamiento con relación a los conceptos, destrezas o actitudes en determinadas tareas o ejercicios de aplicación.
Propósito: Verificar el nivel de conocimiento adquirido sobre conceptos o habilidades específicas. Observar el nivel de ejecución en el uso de las destrezas adquiridas. Determinar el nivel de disposición de los sujetos.
Técnica: Diario reflexivo o autorreporte
Descripción: Un medio para expresar por escrito lo que los sujetos piensan a fin de formar y clarificar sus ideas.
Propósito:Valorar el aprendizaje adquirido a través de la introspección. Fomentar la articulación de ideas.
Técnica: Dinámica de Grupos
Descripción:Discusión grupal para el análisis de temas o asuntos.
Propósito: Promover el aprendizaje cooperativo mediante la interacción con dialogo socializado.
Interrelacionar diferentes perspectivas sobre los asuntos o temas a discutirse. Solución de problemas.
¿Qué son los tests vocacionales?
Son una serie de pruebas tendientes a indagar diversos aspectos del sujeto para facilitar la comprensión de los intereses, habilidades y aptitudes, hábitos de estudios, preferencias profesionales, características de la persona, etc. Los tests vocacionales representan una herramienta muy útil, puesto que proporcionan una gran cantidad de información sobre los aspectos que se deben tomar en cuenta para realizar una buena elección.

Es muy importante tener presente que el informe o resultado del test vocacional, si bien brinda información muy valiosa, no determina definitivamente la carrera que debe ser escogida. Todo este conjunto de datos significativos debe ser integrado al proceso de orientación que se viene realizando. Muchas personas caen en el error de buscar en los resultados de los tests la sentencia definitiva de la futura elección. Hay que tener presente que estas pruebas no consideran factores tales como la realidad socio-económica y la situación y dinámica familiar, entre otros, que deben ser sumado a las observaciones y registros.
Investiga: ¿Qué tests vocacionales son utilizados en nuestro medio?

sábado, 30 de agosto de 2008

Orientación y Personalidad

¿Qué es la Personalidad?

Tratar de definir el concepto “Personalidad” es una ardua tarea, aunque a simple vista parezca sencilla. La gente suele pensar que los profesionales de la Psicología son los que exclusivamente buscan describir la personalidad, pero nada dista más de esta concepción; ya que ésta forma parte de nuestras vidas, sea porque determina nuestro comportamiento, el de los demás y por ende las relaciones sociales.

En este sentido, Carver y Scheier (1997), manifiestan que “todos tenemos algo de psicólogos en la medida en que dedicamos tiempo a la tarea de averiguar cómo son los demás” al pensar informalmente en las cualidades, rasgos, conductas compatibles e incompatibles, que se encuentran determinadas por la personalidad. No obstante, el trabajo de los psicólogos de la personalidad es más complejo en el sentido de que manejan a la personalidad como concepto abstracto y general, aplicable a toda persona; mientras que el resto de las personas se concentran en rasgos más específicos e individuales, por ejemplo, “Marcos es muy conservador” o “Teresa tiene una gran personalidad”.

De esta manera llegamos nuevamente al planteamiento que nos atañe en esta ocasión: ¿Qué es la personalidad? Los psicólogos de ésta área han discutido durante largo tiempo, en búsqueda de darle un sentido preciso al concepto, y aunque a lo largo de varias décadas, muchos han ofrecido definiciones, ninguna ha sido aceptada universalmente.

Existen algunos teóricos de renombre cuyas definiciones son bastante proclamadas, entre ellos tenemos a:

ž Gordon Allport sostiene que “La personalidad es la organización dinámica, dentro del individuo, de los sistemas psicofísicos que crean patrones característicos de conducta, pensamientos y sentimientos” ( 1961)


ž Sigmund Freud manifestó que el fundamento de la
conducta humana se ha de buscar en varios instintos inconscientes, llamados también impulsos, y distinguió dos de ellos, los instintos cocientes y los instintos inconscientes., llamados también, instintos de la vida e instintos de la muerte. (1900)


ž Para B. F. Skinner, la personalidad es una colección de patrones de conducta. Las
diferentes situaciones provocan distintos patrones de respuesta. La conducta es todo aquello que un organismo hace y que puede ser observado y analizado, así como, percibido y medido. Según esta teoría, la personalidad se desarrolla de acuerdo a las recompensas o castigos que hayamos obtenido en nuestra vida, y de ello aprendemos.


ž Henry Murray considera que la personalidad no se puede describir. Para él, el querer dar una definición es atribuirle una cualidad estática, inmóvil y fija, contraria a la naturaleza movible, constantemente cambiante y siempre en flujo de la personalidad. Murray formula que la personalidad es el órgano gobernante del cuerpo, un instinto que desde el nacimiento hasta la muerte está incesantemente ocupado en las operaciones funcionales transformativas.


Luego de explorar superficialmente algunas ideas sobre la personalidad, expuestas por teóricos reconocidos en este campo, podríamos identificar una cambiante concepción, que varía de acuerdo a los intereses de cada cual.


Los planteamientos anteriormente mostrados corresponden a un objetivo, en cuyo contexto histórico se requería dar respuesta. Y es que para llegar a una definición del concepto de personalidad, que se ajuste a nuestros intereses, debemos establecer los motivos por los cuales daremos uso al término. Si buscamos entender las razones que por ejemplo, como orientadores necesitaríamos para explicar la personalidad, entonces nos aproximaríamos a una definición más acorde a nuestra realidad profesional.


Dos temas fundamentales en la Psicología de la Personalidad:

Carver y Scheier sostienen que para comprender mejor el concepto de personalidad debemos resaltar dos supuestos que subyacen a él. El primero relacionado con las diferencias individuales; y el segundo se conoce como funcionamiento intrapersonal (1997).



El estudio de las diferencias individuales en el ámbito de la psicología del razonamiento ha sido abordado por algunos investigadores del procesamiento de información, interesados en las bases cognitivas de la ejecución de tests, que subyacen a la denominada inteligencia psicométrica general. Desde una perspectiva relacionada con el estudio de la personalidad, las diferencias individuales se refieren al hecho de cada persona es diferente a los demás. No existen dos personalidades exactamente iguales, ni siquiera en el caso de los gemelos idénticos.



Por otra parte, el funcionamiento intrapersonal se refiere a los procesos internos del individuo (mecanismos) que están organizados de forma dinámica y que se manifiestan a través de cómo responde el sujeto frente a las diversas situaciones del entorno. Carver y Sheier sostienen que “Estos procesos producen un sentido de continuidad interior, incluso si el individuo actúa de manera diferente en circunstancias distintas” (1997).
Relación entre Personalidad y Orientación

La orientación como ciencia de la Educación surge en algunos países a partir de los años 70 y 80; por lo que la orientación vocacional pasa de las manos de los psicólogos y pedagogos a las del orientador como principal exponente.

La orientación está dirigida a jóvenes y adultos que han finalizado enseñanzas básicas o comunes y desean continuar con una formación especializada. La orientación incluye información sobre salidas laborales, profesionales y diferentes licenciaturas basándose en los intereses y aptitudes personales que posea el individuo. De ésta forma se quiere promover una elección adecuada, y no impuesta o basada en información distorsionada que hayan podido recibir con la que se creen conceptos erróneos de ciertas ocupaciones, del acceso o salidas de las mismas o que lleven al fracaso por ignorar las propias capacidades.

Basado en lo anterior, la Psicología de la Personalidad juega un papel preponderante en la labor de los orientadores, quienes se valen de sus herramientas y métodos para indagar aspectos que servirán como guía y fundamento para la toma de decisiones acertadas.


Referencias

Carver, Ch y Scheier, M. (1997) Teorías de la Personalidad. Prentice Hall. México.

domingo, 18 de mayo de 2008

EL PERFIL DEL NUEVO DOCENTE FRENTE A LAS INNOVACIONES TECNOLÓGICAS


Mucho se ha discutido sobre la integridad profesional y ética del docente, aspectos relevantes del perfil que se busca forjar en los centros de educación superior encargados de formar a nuestros educadores. El docente panameño deben ser capaz de: “preservar y enriquecer su salud física, mental y social, así como estar comprometido con los valores cívicos, éticos, morales, sociales, políticos, económicos, religiosos y culturales, dentro de un espíritu nacionalista, con amplia visión del universo, con sentimientos de justicia social, solidaridad humana, vocación docente y actitud crítica, creativa y científica en el ejercicio de la profesión”.


La formación de maestros se debe hacer a través de estrategias pedagógicas que permitan la adquisición de verdaderas competencias coherentes con las necesidades de nuestra sociedad. No podemos pensar en formar educadores como meros transmisores de información, sino más bien encaminarlos a desarrollar el espíritu crítico, científico, comprometido e indagador de los alumnos.


El docente debe poder ser capaz de reflexionar sobre las repercusiones de los medios y sobre los beneficios que brindan, de forma tal que pueda llevar a sus alumnos a apropiarse de las herramientas tecnológicas que los convertirán en individuos idóneos y productivos para el país.


En nuestro entorno educativo se hace imperante rediseñar el currículo con miras a incorporar las nuevas tecnologías de la información y que los profesores empiecen a plantearse el papel de la tecnología en el quehacer pedagógico. Los nuevos docentes deben estar dispuestos a redefinir sus roles, lo que conlleva un riesgo que hay que estar dispuesto a correr en pos del avance de nuestra sociedad.