sábado, 30 de agosto de 2008

Orientación y Personalidad

¿Qué es la Personalidad?

Tratar de definir el concepto “Personalidad” es una ardua tarea, aunque a simple vista parezca sencilla. La gente suele pensar que los profesionales de la Psicología son los que exclusivamente buscan describir la personalidad, pero nada dista más de esta concepción; ya que ésta forma parte de nuestras vidas, sea porque determina nuestro comportamiento, el de los demás y por ende las relaciones sociales.

En este sentido, Carver y Scheier (1997), manifiestan que “todos tenemos algo de psicólogos en la medida en que dedicamos tiempo a la tarea de averiguar cómo son los demás” al pensar informalmente en las cualidades, rasgos, conductas compatibles e incompatibles, que se encuentran determinadas por la personalidad. No obstante, el trabajo de los psicólogos de la personalidad es más complejo en el sentido de que manejan a la personalidad como concepto abstracto y general, aplicable a toda persona; mientras que el resto de las personas se concentran en rasgos más específicos e individuales, por ejemplo, “Marcos es muy conservador” o “Teresa tiene una gran personalidad”.

De esta manera llegamos nuevamente al planteamiento que nos atañe en esta ocasión: ¿Qué es la personalidad? Los psicólogos de ésta área han discutido durante largo tiempo, en búsqueda de darle un sentido preciso al concepto, y aunque a lo largo de varias décadas, muchos han ofrecido definiciones, ninguna ha sido aceptada universalmente.

Existen algunos teóricos de renombre cuyas definiciones son bastante proclamadas, entre ellos tenemos a:

ž Gordon Allport sostiene que “La personalidad es la organización dinámica, dentro del individuo, de los sistemas psicofísicos que crean patrones característicos de conducta, pensamientos y sentimientos” ( 1961)


ž Sigmund Freud manifestó que el fundamento de la
conducta humana se ha de buscar en varios instintos inconscientes, llamados también impulsos, y distinguió dos de ellos, los instintos cocientes y los instintos inconscientes., llamados también, instintos de la vida e instintos de la muerte. (1900)


ž Para B. F. Skinner, la personalidad es una colección de patrones de conducta. Las
diferentes situaciones provocan distintos patrones de respuesta. La conducta es todo aquello que un organismo hace y que puede ser observado y analizado, así como, percibido y medido. Según esta teoría, la personalidad se desarrolla de acuerdo a las recompensas o castigos que hayamos obtenido en nuestra vida, y de ello aprendemos.


ž Henry Murray considera que la personalidad no se puede describir. Para él, el querer dar una definición es atribuirle una cualidad estática, inmóvil y fija, contraria a la naturaleza movible, constantemente cambiante y siempre en flujo de la personalidad. Murray formula que la personalidad es el órgano gobernante del cuerpo, un instinto que desde el nacimiento hasta la muerte está incesantemente ocupado en las operaciones funcionales transformativas.


Luego de explorar superficialmente algunas ideas sobre la personalidad, expuestas por teóricos reconocidos en este campo, podríamos identificar una cambiante concepción, que varía de acuerdo a los intereses de cada cual.


Los planteamientos anteriormente mostrados corresponden a un objetivo, en cuyo contexto histórico se requería dar respuesta. Y es que para llegar a una definición del concepto de personalidad, que se ajuste a nuestros intereses, debemos establecer los motivos por los cuales daremos uso al término. Si buscamos entender las razones que por ejemplo, como orientadores necesitaríamos para explicar la personalidad, entonces nos aproximaríamos a una definición más acorde a nuestra realidad profesional.


Dos temas fundamentales en la Psicología de la Personalidad:

Carver y Scheier sostienen que para comprender mejor el concepto de personalidad debemos resaltar dos supuestos que subyacen a él. El primero relacionado con las diferencias individuales; y el segundo se conoce como funcionamiento intrapersonal (1997).



El estudio de las diferencias individuales en el ámbito de la psicología del razonamiento ha sido abordado por algunos investigadores del procesamiento de información, interesados en las bases cognitivas de la ejecución de tests, que subyacen a la denominada inteligencia psicométrica general. Desde una perspectiva relacionada con el estudio de la personalidad, las diferencias individuales se refieren al hecho de cada persona es diferente a los demás. No existen dos personalidades exactamente iguales, ni siquiera en el caso de los gemelos idénticos.



Por otra parte, el funcionamiento intrapersonal se refiere a los procesos internos del individuo (mecanismos) que están organizados de forma dinámica y que se manifiestan a través de cómo responde el sujeto frente a las diversas situaciones del entorno. Carver y Sheier sostienen que “Estos procesos producen un sentido de continuidad interior, incluso si el individuo actúa de manera diferente en circunstancias distintas” (1997).
Relación entre Personalidad y Orientación

La orientación como ciencia de la Educación surge en algunos países a partir de los años 70 y 80; por lo que la orientación vocacional pasa de las manos de los psicólogos y pedagogos a las del orientador como principal exponente.

La orientación está dirigida a jóvenes y adultos que han finalizado enseñanzas básicas o comunes y desean continuar con una formación especializada. La orientación incluye información sobre salidas laborales, profesionales y diferentes licenciaturas basándose en los intereses y aptitudes personales que posea el individuo. De ésta forma se quiere promover una elección adecuada, y no impuesta o basada en información distorsionada que hayan podido recibir con la que se creen conceptos erróneos de ciertas ocupaciones, del acceso o salidas de las mismas o que lleven al fracaso por ignorar las propias capacidades.

Basado en lo anterior, la Psicología de la Personalidad juega un papel preponderante en la labor de los orientadores, quienes se valen de sus herramientas y métodos para indagar aspectos que servirán como guía y fundamento para la toma de decisiones acertadas.


Referencias

Carver, Ch y Scheier, M. (1997) Teorías de la Personalidad. Prentice Hall. México.

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